A vender harina - Por Fabián Castillo Molina | Las Pedroñeras

jueves, 6 de diciembre de 2012

A vender harina - Por Fabián Castillo Molina



A vender harina

por Fabián  Castillo Molina


Calles oscuras y tristes
Mucha niebla, mala orilla.
Dan las dos de la mañana
Al cruzar la Alcantarilla

Borrica con aguarones
Con veinte kilos de harina
Camuflaos como basura
La guardia civil vigila.

Estraperlista pequeño
De pequeñas pretensiones
Ahora lo único que intenta
Es vender estos aguarones.

Segando todo el agosto
Han podido conseguir
Una fanega de trigo
Y esta borrica menuda
Para a moler poder ir.

Le da un poquito respeto
Al cruzar el cementerio
Pisa ligero y flojico
Él va muy serio. Muy serio.

Llegando a la Puente Campos
Quiere aligerar el cuerpo
Allí deja la borrica
Y él se aparta un poco hacia dentro.

En un momento que tarda
De volver al mismo sitio
Ya con el cuerpo ligero
Para proseguir camino.

Se le retuerce el estómago
Se le seca la garganta
Al mirar a un lao y al otro
Y ver que la borrica falta.

Echa a andar hacia delante
Da veinte o treinta zancás
Y al no ver al animal
Más apurao vuelve atrás.

Como tampoco la ve
Corriendo vuelve con esas
Llegando casi a cruzar
Los corrales de Las Mesas.

Según va pasando el tiempo
Sin tener mínimo rastro
Le entran sudores muy fríos
A punto está del colapso.

Vuelve a desandar lo andado
Llega al pinar de Don Cayo
Va por el carril alante
Y llega a cruzar el vado.

Da una vuelta por la vega
Mira pozata y cerrojos
Y la borrica no paice
¡Hasta le lloran los ojos!

Desde allí se va al Taray
Del Taray a Las Hoyuelas
Que allí tien otro piscajo
Que allí siembran habichuelas

¡Y la borrica no paice¡
¡No la veo por ningún sitio!
¡Ahora qué va a ser de mí
ya sin borrica ni trigo!

Se encamina y va otra vez
A la misma huerta El Quico
Desde allí sigue deprisa
Por el carril del Vadillo
Llegando hasta Las Lagunas
Sin ver na más que un cuquillo.

Sin saber ya lo que hacer
Sin saber pa ande tirar
Ya se vuelve para el pueblo
Venga pensar y pensar.

En la huerta Cavavegas
Se encuentra un pozo muy grande
Y va derecho al brocal
 Con intención de tirarse

Al ver que tie tanta agua
Al ver allí su reflejo
Piensa que si se tirara
¡A ver cómo salía luego!

Entonces sigue pa’l pueblo
Ya está bien entrao el día
Y pregunta a quien encuentra
Si su borrica verían.

Pero nadie ha visto na.
Cada uno va pa su tajo
Y él se va para su casa
Amargao y cabizbajo.

Mientras tanto la María
Tampoco está muy contenta
Tiene una gran pesaombre
Tiene una angustia tremenda.

más despuntar el alba
La llamaron a su puerta
Para hacerle una pregunta
Muy sencilla, muy concreta

El hermano Roma es
El que la pregunta hace
“¿Ánde tienes al marido?”

“Hoy lo tengo de viaje

“¿De viaje dices que está
y la borrica en la puerta?”

Le da un vuelco el corazón
Y se le traba la lengua.

Al momento se repone
Pasa la borrica y piensa
“A este lo han pillau los guardias
o lo han tirau a la cuneta”

Va y viene por la cocina
Venga reinar, dale vueltas
Cuando él, triste y pesaroso,
 Ya está llamando a la puerta.

Abrir y velo de pie
A los dos las piernas tiemblan
Se cuentan lo que han pasao
Los ojos llenos de niebla
Se abrazan fuerte llorando
Y pa descansar se acuestan.


©Fabián Castillo Molina
Leganés 7 de febrero de 1991


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