Cruz de Manuel Revenga
Siguiendo con el artículo del mes
pasado (ver entrada anterior), ofrezco en este los datos que poseo sobre las cruces de nuestro campo y
localidad. Como dije en ese primer artículo, si alguien puede ampliar los datos
que aquí se exponen que no dude en ponerse en contacto con el que esto escribe.
Todo sea por que ese libro en marcha sobre la toponimia de nuestro pueblo que
desea contener todos los parajes de nuestro término quede rematado en lo que en
nuestra mano sea posible.
Tres
fueron las cruces de las que se habló en el número anterior: la de Domingo
Lorente Castillo, la de Alejo y la llamada Cruz Blanca. Hoy no saldremos del
pueblo, pues nos ocuparemos de la Cruz de Marchantes, de la de Manuel Revenga y
de la Cruz Cerrá.
Cruz de Marchantes o de Marchante
Nada
sabemos de quién se esconde tras el nombre de esta cruz (“Marchante” funciona
como apellido) situada al final de la calle que lleva este mismo nombre. Lo
único que hemos podido saber por nuestros informantes es que antiguamente la
cruz era de madera y pintada de azul. Esta fue sustituida por una de hierro,
que lucían las portadas (en chaflán) pintadas precisamente del antiguo color de
la cruz sustituida. Actualmente, tales portadas han sido reemplazadas por
otras, pero los dueños han tenido la delicadeza de seguir manteniendo la cruz
(más pequeña, negra y de hierro), que puede verse junto a tales portadas, en la
pared.
Quizá,
como apuntan algunos, el nombre simplemente haga referencia a un cruce de
caminos, transitados por comerciantes, y no a una cruz cristiana (digamos) física.
Cruz Manuel Revenga
De
esta sí que tenemos más información. Aún puede verse, aunque no muy nítidamente
al final de la cuesta que forma esta pequeña calle el Correo (que en mis tiempo
llamábamos “la cuesta la Chorrila”). Se encuentra en una pared y levemente
podemos leer que está dedicada a Manuel Revenga, quien, según me informan, fue
asesinado aquí a finales del siglo XIX a raíz de una disputa producida en un
baile.
De
dicho asesinato se hicieron eco los periódicos madrileños. Y así en El Globo del 14 de abril de 1882 puede
leerse la siguiente nota: “La Guardia civil de Pedroñeras (Cuenca), ha
capturado y puesto a disposición de los tribunales a dos sugetos (sic) presuntos autores del asesinato
cometido el día 9 del actual en la persona de Manuel Revenga, vecino de aquella
villa”. Y con esas mismas palabras se recogió en otro periódico, La Iberia.
[La cruz se limpia en el año 2014 (retirándole toda la cal que veis en la foto de arriba) y ahora se puede leer con claridad el grabado en su superficie: "Aquí murió alevosamente Manuel Revenga año 1882 día 9 de..." (soy incapaz de leer el nombre de mes alguno)].
Cruz Cerrá
La
cruz era de madera y ha desaparecido o al menos ya no está en su sitio, aunque
los mayores la recuerdan en esta zona del pueblo. No sabemos si fue debida a un
asesinato o alguna muerte en este lugar. Nada podemos decir nada con certeza.
Sí
es común que casos de cruz cerrá en
otros lugares, este nombre derive de “cruz ferrada”, es decir, 'de hierro', que pudo ser el
material con que se fabricaría una posible cruz anterior a la de madera. Pero
no deja de ser un supuesto. El nombre Cerrá
puede ser perfectamente deformación de algún apellido o nombre que
desconocemos.
[Mi hipótesis es pensar que la palabra cruz haga referencia a un cruce de caminos (aunque con posterioridad un vecino pusiese una cruz en su fachada). La palabra Cerrá no sería sino una deformación de cruz de Errá pues desde aquí sale el camino que se dirige a ese pueblo, Rada de Haro, comúnmente conocido como La Errá. Cruz derrá (así pronunciado) derivaría finalmente en cruz cerrá. Casos de etimología popular de este tipo hay muchísimos, y más aún en lo referente a la toponimia (nombres de lugares)].
Para saber más del patrimonio de nuestro pueblo:
[Este artículo se publicó por vez primera en el periódico local Pedroñeras 30 días, nº 115, mayo de 2011].
©Ángel Carrasco Sotos.
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