En el pasado festival de cine de San Sebastián hubo presencia y raíces de Las Pedroñeras a través de Sara de la Fuente Monedero, hija, nieta y bisnieta de pedroñeros y villalgordeños, o sea, que Sara tiene auténticas raíces manchegas aunque nada tenga que ver con el grupo musical de dicho nombre que tanto y tan bien ha representado a nuestro pueblo durante casi medio siglo; pero nuestra Sara nació en Madrid. Lo señalo porque me parece algo curioso que destacar, aunque, dentro del cine español, ya se citó en este festival expresamente el nombre de nuestro pueblo unido a sus ajos, en la voz de Carmen Machi en Ocho apellidos vascos (2014) “ajos de Las Pedroñeras” dijo Carmen, cosa que me llamó la atención y fui aposta a ver la película para asegurarme de esto (por aquí lo podéis disfrutar). Además ya en el Coso de nuestro pueblo se rodó una secuencia que está en la película de Juan Antonio Bardem, La venganza (1958); fue esta la primera vez que un film español era nominado a los Óscar.
Ahora no van por ahí los tiros, y perdonad el preámbulo. Lo que pretendo anunciar es el estreno de la película largometraje de ficción Por donde pasa el silencio, previsto para el viernes 29 de noviembre próximo (aunque tendrá dos pases previos en Cines Embajadores de Madrid, el día 19, y otro en Almería, con motivo de su Festival Internacional, el día 20). Este su primer film lo dirige con mano segura y valiente Sandra Romero, película en la que ha sido productora ejecutiva nuestra Sara. Además es cofundadora de Mamut films, la productora principal involucrada aquí, y de cuyo proyecto y rodaje así como a su primer pase para unos cuantos espectadores “críticos”, fuimos invitados en la fase de postproducción y salimos gratamente impresionados y con esperanzas de que llegara a feliz término y al estreno en el festival de San Sebastián en la sección de nuevas directoras y ahora al anunciado al principio.
Pero, además, con anterioridad al pase citado, también fuimos teniendo noticias del rodaje en Écija (Sevilla). Allí estaba Sara al pie del cañón trabajando, disfrutando y, a veces, sufriendo, porque, hasta que una película llega a estrenarse, el público no sabe, ni tiene por qué saber, todo lo que lleva aparejado un proyecto de la envergadura de una obra como esta. Por cierto, hay que decir que ya el cortometraje que precedió a este trabajo, estrenado en 2020, demostró tener tanta fuerza como para ganar la Biznaga de Plata a la mejor dirección en el Festival de Málaga. Dejo el enlace y referencia al mismo: https://93metros.com/proyectos/ficcion/por-donde-pasa-el-silencio/
"Estrenado en la Sección Oficial del Festival de Málaga, el cortometraje Por donde pasa el silencio, dirigido por Sandra Romero y coproducido por 93 Metros y Mammut Films, se ha alzado con la Biznaga de Plata a la Mejor Dirección en la categoría de Cortometrajes de Ficción".
Ahora sí, como ya he anotado, está previsto que se estrene en salas de cine de las principales capitales españolas y en otros lugares el próximo día 29 de noviembre, y, además, están haciéndose gestiones para estrenarla también en Las Pedroñeras puesto que el tema que trata y el título, así como varias secuencias, tienen mucho que ver con lo que también vive anualmente nuestro pueblo, la Semana Santa. Pero ¡ojo!, no es un documental, es una ficción creada por Sandra Romero que además de directora es guionista de este su primer largometraje hasta la fecha.
Cuando tengamos fechas precisas del estreno en Las Pedroñeras, os lo haremos saber oportunamente.
Dejamos a continuación el breve comentario de una crítica profesional de Cristina Aparicio, incluida en la revista Caimán cuadernos de cine de este mes de noviembre:
«En una línea temática similar se encuentra el largometraje de Sandra Romero Por donde pasa el silencio. Un film que bascula entre la ficción y el documental, que retrata con minuciosidad y contención el dolor y la soledad de quienes conviven con la enfermedad. La ficisidad de las imágenes, la cercanía de la cámara al cuerpo de su protagonista y los planos extremadamente cerrados permiten a la cineasta elevar a primer término la dimensión física del dolor. A nivel más alegórico, la paternidad mal entendida, la hermandad desestructurada o el apego truncado se concretan en las mascotas, en la forma en que se relacionan con ellas los distintos miembros de la familia».
Tráiler de la película
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