El año 1933 fue especialmente duro para la aviación española. En la madrugada del 10 de junio partía en vuelo transatlántico el famoso Cuatro Vientos, que, después de recorrer 7.000 kilómetros, aterrizaba en Camagüey (Cuba). El día 20 partió de allí hacia México, pero desapareció en el trayecto (en las inmediaciones de lo que se conoce como Triángulo de las Bermudas). En mucho tiempo nada se supo de los cuerpos del capitán Mariano Breguet y del teniente Collar (encontrados años después, según nota de ABC). Hay que añadir que también hubo éxitos que escaparon a la tragedia, como el vuelo Madrid-Manila realizado en solitario por Fernando Rein en una avioneta minúscula.
Pues bien; en ese mismo año, en plena Segunda República, tenía lugar el acto en que, con motivo de haberle sido concedida la laureada de San Fernando, se honraba desde su patria chica, Las Pedroñeras, inaugurando el busto y monumeto a nuestro paisano, héroe en Marruecos, Félix Martínez Ramírez (conocido popularmente como “Matías”).
Coincidió en el tiempo la decapitación del busto que se erigió en su honor, en 2005, y la entrega en un trabajo por parte de una alumna (Raquel Monedero) de la hoja volante en la que se anunciaban los actos que se celebraron en su día para homenajearlo. Ya que el documento gráfico no lo conocía y lo considero de interés general, he pensado ofrecerlo a su lectura.
Como podrá comprobarse, la letra del himno es obra de Gabriel Iniesta, sacerdote pedroñero asesinado en la cruenta y nunca del todo olvidada Guerra Civil. Entre otras cosas expuestas en la hojita (que son muchas) a mí me ha llamado especialmente la atención ese “reparto de socorro a los pobres de este pueblo” a las 7 de la mañana como parte de los actos. Pero, en fin, espero que todo el texto sea de su agrado (su lectura, creo, no tiene desperdicio) pues con esa pretensión, y no otra, lo pongo en su conocimiento.
Coincidió en el tiempo la decapitación del busto que se erigió en su honor, en 2005, y la entrega en un trabajo por parte de una alumna (Raquel Monedero) de la hoja volante en la que se anunciaban los actos que se celebraron en su día para homenajearlo. Ya que el documento gráfico no lo conocía y lo considero de interés general, he pensado ofrecerlo a su lectura.
Como podrá comprobarse, la letra del himno es obra de Gabriel Iniesta, sacerdote pedroñero asesinado en la cruenta y nunca del todo olvidada Guerra Civil. Entre otras cosas expuestas en la hojita (que son muchas) a mí me ha llamado especialmente la atención ese “reparto de socorro a los pobres de este pueblo” a las 7 de la mañana como parte de los actos. Pero, en fin, espero que todo el texto sea de su agrado (su lectura, creo, no tiene desperdicio) pues con esa pretensión, y no otra, lo pongo en su conocimiento.
©Ángel Carrasco Sotos
[El artículo anterior fue publicado en Pedroñeras 30 Días, número 41, agosto 2005].
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