por Vicente Sotos Parra
Continuaron aquellos meses con don Santiago y leyendo la Biblia, que cuanto más la leía más dudas le embargaban. Son tantos y tan curiosos sus pasajes que a poco que hayas leído unas cuantas veces, sientes tanta curiosidad de saber cuanto de verdad hay en ellos. Quiso aprovechar Felipón la cercanía y confianza para que fuese lo suficientemente claras y rotundas las respuestas del “Pater”.
Desde San Pedro se ha creado la figura de los papas. Este puesto es admisible única y exclusivamente para los hombres, sin embargo a lo largo de los años surgieron varias historias como la de la papisa Juana. El Vaticano para evitar la repetición de estos inconvenientes creó la figura del “Palpati” un hombre que literalmente palpaba los testículos del papa para comprobar su veracidad como hombre.
Aunque utilicen una especie de falda, los más de 250 papas, que desde sus inicios han ocupado un puesto en el Vaticano han sido hombres, oficialmente, si verificamos la historia desde Pedro hasta nuestros días no encontramos ni una sola mujer con este titulo, pero… extraoficialmente, la historia de la Iglesia no cuenta la existencia de la papisa Juana, una mujer que entre los años 855 y 857 se hizo pasar por hombre y logró ser elegida papa, presuntamente con el nombre de Benedicto III.
¡Un papa pariendo en la silla de San Pedro! Eso era literalmente inconcebible, así que para evitar tales sacrilegios el Vaticano instauró la figura del “Palpati”, un individuo que obviamente debía de ser varón cuya única tarea era la tocar y manosear los testículos del recién nombrado papa, para así poder dar fe de que efectivamente era un hombre con todas las de la ley.
“Duos habet et bene pendente”.
“Tiene dos y cuelgan bien.
Esa era la frase que pronunciaba el “Palpati” tras comprobar que los testículos existían y estaba todo bien con ellos.
Esto lo realizaba un joven diocesano el cual introducía su mano por un agujero de la stercoraria, un asiento diseñado para esta tarea de un segundo agujero de la misma este dejaba de colgar su escroto.
Si todo está en su sitio, el toca testículos pontífice gritaba con voz alta la frase. ”¡Duos habet et bene pendentes!” a lo que los cardenales presente respondían al unísono y aliviados “¡Deo Gratias!” “¡Gracias a Dios!”.
Como dato a tener en cuenta según varias fuentes la ceremonia de la comprobación viril del papa fue suprimida por Adriano VI entre 1522 y 1523, lo que vendría a significar que de forma oficial 144 papas (y 228 testículos) fueron sobados y tocados durante los siete siglos que duró aquella extrañísima costumbre.
La pregunta después de leído este texto fue clara.
¿La figura del “Palpati” existió?
----Respuesta.
Mira, hijo, la Iglesia tiene XX siglos en los cuales ha puesto huevos en todas las cestas del mundo, para no equivocarse, cuando se equivoca pone el remedio.
Sin palabras se quedó Felipón
con la respuesta de don Santiago.
Quedando clara la cosa para ser
Papa hay que tener huevos y rabo.
DIE PAPSTIN / La Pontífice
La papisa Juana llegó al cine, la película realizada por el director Sonke Wortmann. Fue estrenada en el año 2009. La protagonista es la actriz Johanna Wokalek.
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