Con las recientes lluvias de estas semanas, la mata Hermosa (o mata Grande) de Las Pedroñeras está verdaderamente resplandeciente. Atrás quedaron aquellos días antiguos en los que era más que grande, enorme, con esos dos pies que se desgajaron del conjunto para empequeñecerla un poco. La falta de atención causó ese pequeño desastre natural. Pero aún sigue en pie esta encina o carrasca centenaria (de varios cientos de años, quiere uno suponer). Así que si deseas pasar por debajo de sus ramas (las que caen en término de Las Mesas) súbete al coche, que José Luis Castillo (dueño y señor de la grabación) nos conduce por ese túnel vegetal. No os lo perdáis; iréis caballeros.
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