Crítica del libro "Cosas en los bolsillos" (2017), de Ángel Carrasco Sotos | Las Pedroñeras

domingo, 4 de marzo de 2018

Crítica del libro "Cosas en los bolsillos" (2017), de Ángel Carrasco Sotos


Ángel Carrasco Sotos
Cosas en los bolsillos. Cuentos atómicos y microrrelatos blandiblub
Autoeditado (Eurográficas, Cuenca), 2017
ISBN: 978-84-617-9790-5
288 pág. 13 € Pedidos: acasotos@gmail.com

Cosas en los bolsillos, de Ángel Carrasco Sotos, supone una continuación de esa vertiente literaria dedicada a los relatos (muy breves en su mayor parte) que el autor inició hace unos años con la publicación de Basura Espacial. En este caso, el libro ha resultado algo más voluminoso con sus 288 páginas, y los relatos han tendido a ser algo más extensos. También ha recuperado el autor algunos cuentos de una etapa anterior que andaban diseminados en publicaciones diversas para conformar todo ello un capítulo aparte que se añade al libro a manera de apéndice.


En total, componen el volumen más de 150 relatos de extensión y naturaleza variada a los que les emparenta un estilo muy personal que recuerda en gran medida a la publicación anterior, sobre todo en los microrrelatos. La idea que subyace en los cimientos de cada uno de estos cuentos responde a una intencionalidad que el autor ha manifestado en alguna ocasión; literalmente:

“No me gusta contar una historia (aunque sea breve) sin que detrás no haya un trasfondo, un poso que nos remueva los intestinos del alma, que invite a la relectura, una narración cuyo final suponga un revés, una bofetada o provoque cierto asombro. En fin, se persigue que el texto inquiete, perturbe, atormente (al estilo de Esperanza Gracia). No sé, son cosas en los bolsillos, esas que algunas veces uno se encuentra sin esperarlo cuando mete una mano en ellos: esa otra realidad que se filtra por los entresijos de nuestra conciencia. Son cosas que, al menos en mi caso, me es difícil guardar en secreto, aunque existen por ahí pensamientos o ideas que se perfilan íntimas. Eso sí, que no se confunda nunca al narrador con el autor; este es solo un individuo que anda por ahí (todavía); aquel es eterno. Lo comprobaréis cuando quien escribe estas líneas (el autor) done su cuerpo a la tierra para el regocijo de tamarillas y rosales, y el narrador (ese tonto hablando eternamente) os siga diciendo cosas al oído. Leed el libro, improbables lectores, con pereza; dejadlo reposar cada dos o tres relatos y tomad aire entre uno y otro (releedlos si es preciso, para degustar mejor de su jugo buceando por sus entretelas). Es una receta que os doy con mi mejor voluntad. Dicho lo cual uno se retira a sus aposentos”.

Lo que sí tengo muy claro es que, ya sea leído con sus recomendadas pausas como si se hace de un tirón, este libro de cuentos, titulado Cosas en los bolsillos, no dejará indiferente al lector que exige de la literatura algo diferente, algo que no se limite a un conjunto de anécdotas mejor o peor hiladas. Se trata de una ficción en donde la realidad se resquebraja, en la que se nos escapa de los dedos como una pegajosa bola de blandiblub, una realidad que el autor moldea de una manera singular con la palabra como herramienta útil con que burlar sus referentes, con que hilvanar (más que tejer) una tela de araña en que atraparnos. Una obra que, en opinión del escritor Diego Luis Sanromán, es uno de los dos mejores libros de microrrelatos que ha dejado 2017. Léanlo.


De la web Zeppelin Rock

No hay comentarios:

Publicar un comentario