Francisco Vázquez de La Mota: semblanza de este filósofo jesuita belmonteño | Las Pedroñeras

jueves, 23 de junio de 2016

Francisco Vázquez de La Mota: semblanza de este filósofo jesuita belmonteño



Miguel Ángel Vellisco Bueno




El filósofo jesuita Francisco Vázquez de la Mota nació en Belmonte, Cuenca, España, en 1579., sobrino del celebérrimo belmonteño, padre Gabriel Vázquez.

            Desde su niñez destacó por ser muy vivo y despierto, de una gran memoria, de gran sinceridad y bondad, muy servicial y atento, y muy inclinado a la virtud.


Ingresó en Granada en la Compañía de Jesús en 1596. Se embarcó para América, después de haber concluido sus estudios.


Colegio Jesuita de Lima (Perú)


Al llegar a la capital del Perú, se fue de Visitador a Nueva Granada.  Aunque todavía no era sacerdote, por no llegar a la edad canónica, comenzó a enseñar filosofía en el muy afamado colegio de Lima, al terminar el curso de filosofía, fue ordenado sacerdote.

En 1607 llegaba a San Salvador de Jujuy, pasando luego a Córdoba (Argentina), donde hace sus últimos votos en 1614.

El primer cargo que desempeñó el Padre Vázquez en el colegio de Córdoba, fue el de ministro de la casa. No duró mucho este cargo, porque pronto tuvo que enseñar de nuevo filosofía.


Iglesia san Ignacio de Loyola de Santiago de Chile


Terminado el curso, fue trasladado a Santiago de Chile; para enseñar teología, quedando por muchos años con este cargo, habiendo sido siempre un maestro de primer orden. Se apartó al fin de este trabajo para tomar sobre sí el cargo de Rector, primero en Santiago del Estero, y dos veces en Córdoba, siendo además varias veces maestro de novicios e instructor de los Padres de la Tercera Provación (etapa final formación Jesuita)  para acabar con ser nombrado  provincial  (de la provincia  jesuita del  Paraguay) en el trienio 1655-1658.

 Era muy amante de la pobreza. No se permitía ninguna comodidad que le hubiera distinguido de los demás él fue el mayor, el más apreciado. Falleció en Córdoba (Argentina) el 2 de agosto de 1666.



Miguel Ángel Vellisco Bueno

No hay comentarios:

Publicar un comentario