Hace justamente un año, os poníamos por aquí unas instantáneas de la concentración que un domingo 6 de octubre tenía lugar en las inmediaciones de la Báscula. Este escenario que tenemos tan cercano nos proporciona a veces grandes eventos, un lugar privilegiado para disparar con la máquina desde el balcón a diestro y siniestro cuando la cosa lo merece. Más de un centenar de motos aparcaron aquí y de nuevo se dio un cuadro pintoresco, poco frecuente hasta hace unos años, pero al cual ya vamos acostumbrándonos pues estas hordas de empedernidos moteros se dejan caer por aquí de cuando en cuando. Cuero y cadenas, harleys y barbas tremendas, alguna calva también, sonido de motores... y cañas, porque para eso viene la muchedumbre motera hasta este sitio antes de trasladarse a comer en mayor abundancia. Un pinchete, dos tragos y otra vez a hacer rugir las motos. Puro rock and roll. Os selecciono unas cuantas fotos.
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