Esta que traemos hoy por aquí es noticia que se publicó en el ABC de Madrid del 17 de junio de 1913. El periodista narra el timo sufrido en Madrid, en plena Plaza Mayor, por un vecino de nuestra población. El artículo fue titulado "El último 'portugués" y, sin más demora, os dejo con el relato: no os lo perdáis "los hijos de este pueblo de Cuenca".
El último portugués
Venir de Pedroñeras a Madrid con 675 pesetas y una figura adecuada, es peligroso. Y sentarse en la plaza Mayor, una vez en la corte, con el desenfado y condiciones que tienen los hijos del citado pueblo de Cuenca, más peligroso todavía.
Juan Julián Olmo creyó que al ocupar ayer un bando de la mencionada plaza estaba tan seguro como en su pueblo está cuando toma el sol en la acera de la iglesia, y el buen hombre se dedicó a contemplar la gallardía de los soldados que mariposean alrededor de las niñeras y amas secas, sin fijarse en el porvenir.
A poco de estar allí acercose a Juan un hombre, que le abrazó efusivamente, le preguntó por la familia, por el cura párroco, por el alcalde y demás individuos del Concejo; le habló de política, de la cosecha y hasta de la ganadería, y cuando ya Juan no tenía la más ligera duda de que aquel hombre lo conocía bien, se acercó un portugués, al parecer, preguntando por una casa de banca para imponer en ella una barbaridad de billetes del Banco de España que llevaba en un gran sobre. El portugués perdió el sobre en el terreno, y el amigo y Juan lo cogieron con cautela y lo guardaron con cariño. Juan fue nombrado depositario, dejando al amigo, como garantía, 675 pesetas, y cuando el súbdito de Pedroñeras quedó solo, abrió el misterioso sobre y encontró dentro el esqueleto de Jalón, gráfico de un semanario y los retratos de la familia del capitán, con el viejo Buch en portada.
Además encontró un desengaño horrible y un deseo loco de contárselo todo al comisario del distrito, como lloroso lo hizo.
ÁCS
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