Pedroñeras - Mayos a la Virgen de la Cuesta | Las Pedroñeras

domingo, 20 de enero de 2013

Pedroñeras - Mayos a la Virgen de la Cuesta


Esta es otra de las composiciones poéticas tradicionales que nutren el Cancionero popular de la Mancha conquense. Si en una entrada anterior os dejábamos los mayos a la Virgen, esos que aún se cantan en la noche del 30 de abril (cumplido) a la Reina de los Ángeles de Pedroñeras en la puerta de la iglesia, ahora os quisiera traer los mayos a la Virgen de la Cuesta, los que se cantan a esa Virgen que compartimos con la localidad de Alconchel de la Estrella. Curiosamente se cantan (o cantaban, que no lo sé) el 7 de mayo, día de su festividad. 

Mayos a la Virgen de la Cuesta 

[Fuente: Agripina Bacete Navarro; Antonio Gallardo Izquierdo, Las Pedroñeras].

   

Eres, Virgen de la Cuesta, 
más hermosa que ninguna; 
a los pies tienes el sol 
y a la cabeza la luna. 

Las estrellas en el cielo 
no tienen comparación; 
Madre mía de la Cuesta, 
resplandeces como el sol. 

Eres azucena blanca 
y del pecador consuelo; 
eres la luz que iluminas 
por este mísero suelo. 

Eres como el arco iris 
cuando se forma en el cielo, 
con sus hermosos colores 
que descienden por el suelo. 

Madre mía de la Cuesta, 
aquí me tienes esclava, 
y os ruego por mí mismo 
y por la paz en España. 

El pecador afligido 
en ti encuentra el consuelo; 
si se arrepiente de veras 
del cielo le vendrá el premio. 

A vuestro Hijo divino 
y a la Virgen soberana 
me mandarás la licencia 
y la salvación del alma. 

Devotos de Pedroñeras 
te venimos a traer 
las limosnas ofrecidas, 
Madre mía de Alconchel . 

Madre mía de la Cuesta, 
también te voy a pedir 
por los frutos de la tierra 
para que podamos vivir. 

Como las flores de mayo 
cuando están en su fragancia, 
Dios te ha llenado a ti 
de misericordia y gracia. 

En ese cielo estrellado 
donde tienes tu jardín, 
con los ángeles hermosos 
y Vírgenes más de mil. 

Ya me despido de ti, 
Madre mía de la Cuesta, 
de cantar tus alabanzas 
y cumplir con mis promesas. 

Madre mía de la Cuesta, 
prodigiosa sin igual, 
te cantamos alabanzas 
por toda la eternidad. 

Puesta en cruz y de rodillas 
me pongo a hacer oración, 
delante del Rey del cielo 
por todos pido perdón. 

Madre mía de la Cuesta, 
ya te doy la despedida; 
en la hora de mi muerte 
no me dejes, Madre mía. 

Blanca flor de tu jardín 
quisiera ser, Madre mía, 
en cuanto de este mundo 
me pongas en tu compañía. 

Adiós, Virgen de la Cuesta, 
adiós, que ya me despido, 
que nunca me cansaría 
de estar hablando contigo.

©Ángel Carrasco Sotos

3 comentarios:

  1. Viva la virgen mas guapaaaa!!

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    1. Viva la virgen de la cuesta todos a verla

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  2. Viva la virgen de la cuesta todos a verla que tenga un día bonito

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