Está coloreada, como puede observarse, y en ella aparece en primer plano la parte trasera del monumento (inaugurado en 1933) erigido en memoria del aviador pedroñero Félix Martínez, laureado por sus hazañas de guerra (África) y muerto en accidente aéreo. El monumento se muestra en su lugar primigenio, con sus escalones y su enrejado, elementos estos que desaparecieron cuando se decidió cambiar su ubicación. Luego pueden verse los antiguos y numerosos bancos de cemento de la plaza (de los años 50), la farola, el tristemente derribado quiosco (que sustituyera al antiguo), el ayuntamiento (a la derecha) con la torre del reloj de finales del siglo XIX y, al fondo, los edificios, por entonces blancos, que coronan la plaza. Una bella postal de nuestro pueblo.
©Ángel Carrasco Sotos
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