La escuela en Las Pedroñeras durante la II República (II) | Las Pedroñeras

domingo, 11 de marzo de 2012

La escuela en Las Pedroñeras durante la II República (II)



En este segundo artículo, también publicado en 2006 os hablaba yo sobre el interés por la eliminación del analfabetismo en Pedroñeras: un problema con difícil solución.


Continuamos el artículo cuya redacción emprendimos en una publicación anterior, en el que se habló de la consolidación de la enseñanza graduada durante el período republicano y la creación de grupo escolar conocido como “Escuelas Viejas”. Para ello seguimos el trabajo de Mª del Pilar García Salmerón, titulado Educación y República en Cuenca (1931-1939), publicado en 2003 por la Diputación Provincial de Cuenca.


La lucha contra el analfabetismo

Uno de los puntos del programa republicano se centró en la reducción del índice de analfabetos. El analfabetismo era un problema que afectaba a toda España, sumida como estaba en el subdesarrollo y la pobreza creciente entre las clases menos favorecidas. Pero resulta curioso que la llamada segunda Campaña de Lucha contra el Analfabetismo (la primera fue llevada a cabo en 1922) comenzase en noviembre de 1937 y acabase en marzo de 1938, es decir, en plena Guerra Civil.

Uno de los problemas con los que se enfrentó la campaña fue la asistencia a las clases de los alumnos, que iba disminuyendo a medida que avanzaba el curso escolar, por las razones que todos conocemos, aunque en un principio la matrícula podríamos considerarla de no muy satisfactoria (o quizá sí, para los tiempos que corrían). Según se desprende del cuadro estadístico que ofrece la autora, en Las Pedroñeras se matricularon 478 analfabetos de los 1.993 que se computaron en la localidad (esto es, algo más de la quinta parte). De ellos 295 (de 713) eran varones y 183 (de 1.280) mujeres. Para esta labor se contó con 7 aulas, en las que se impartía clase independientemente a unos y otras.


Las Escuelas Viejas en el 2000.


Un acto singular

Para motivar al reticente alumnado se realizaron festivales de apoyo a la campaña en distintos pueblos, como el nuestro, en los que se recurrió a la representación de obras de teatro y la canción en grupo, según se recoge en los documentos ofrecidos por Pilar García: “Con el fin de sostener la asistencia a las clases, estamos preparando una velada teatral en la que los niños representarán una obrita, recitarán poesías, entonarán algunas canciones... A esta velada tendrán entrada gratuita los analfabetos que más constancia hayan demostrado” (25 – XI – 37).

Del festival citado, como nos informa la autora, “se conserva la comunicación del maestro enviada al inspector, una vez celebrado el festival” (p. 426). Se trata de un texto de información exhaustiva en el que se recoge no sólo el nombre de la obra representada (que, por cierto, es un famoso paso de Lope de Rueda, del siglo XVI), sino el nombre de las canciones interpretadas. La imagen, muy gráfica, de los 70 niños cantando con el “puñito” levantado creo que no nos dejará indiferentes. Dice así:

“Se levantó el telón a los acordes de La Internacional, interpretada por la orquesta y coro de 70 niños con sus puñitos en alto, que cantaron después “Bandera Roja” y “El catorce de abril”, “El coro de enamorados”, “Las Espigadoras”... Entre los coros oímos un sinnúmero de poesías de autores clásicos y modernos con un sentimiento, una mímica y un arte insospechados. Como final representaron los niños el paso de “Las aceitunas”. A las cuatro horas largas de comenzar la función costó trabajo conseguir que el público desalojara el local... Un procedimiento de máxima eficacia de lucha contra el analfabetismo. Acto preparado y celebrado en honor de los analfabetos que se sienten plenos de satisfacción por la atención de que han sido objeto y a la que corresponderán sin duda, asistiendo a sus clases con la misma constancia e interés que hasta la fecha” (25 – XI – 1937).

Pero la conclusión final del maestro resultó demasiado optimista, pues el campo necesitaba más de manos que de letras, y el estómago de alimento más que de cancioncitas políticas. Y todo esto mientras las balas de uno y otro bando silbaban en el aire en busca de algún cuerpo.

[Este artículo fue publicado en el periódico Pedroñeras 30 Días, número 53, agosto 2006]

©Ángel Carrasco Sotos

4 comentarios:

  1. "Excelente articulo este para conocer parte de la historia de las escuelas viejas y magnífica la referencia al acto celebrado contra el analfabetismo. Lástima los derroteros que tomó después la vida en España como consecuencia de la maldita guerra civil."
    Fabián Castillo

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  2. Yo también opino lo mismo.

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  3. No sé en qué año, empecé la escuela, nací en el 56

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