El chiquete al que le gustaba el campo: Así habla Pedroñeras (3): Ainas, aique, airetón y aiva | Las Pedroñeras

Etiquetas

Adivinanzas (1) Ajos (67) Álbumes y cromos (13) Anécdotas (5) Antropología médica (2) Arqueología (5) Artículos en otros medios (5) Artículos en Pedroñeras 30 Días (71) Aviador Laureado Félix Martínez (7) Basura Espacial (9) Belmonte - por Miguel Ángel Vellisco (120) Bodegas antiguas (1) Calendarios (1) CALLEJERO (15) Cancionero (57) Carlos Martínez Rubio (1) Carnaval (1) Censo - Población (22) Chozos (4) Cine (1) Cortometrajes (1) Creencias pedroñeras (3) Cuentos y chascarrillos (4) Curiosidades (63) Documentos de Ignacio de la Rosa (9) El rincón de Teresa (20) Entrevistas (14) Fiestas (30) Folclore (2) Folclore infantil (31) Fósiles en Pedroñeras (2) Foto semanal (11) Fotografías y postales (56) Fotos del Lugar (12) fútbol (1) Guerra Civil (10) Habla pedroñera (88) Historia pedroñera (222) Historias de Vicente Sotos (2) Huertas pedroñeras (6) I.E.S. Fray Luis de León (11) Iglesias y ermitas de nuestro pueblo (10) Instituto (4) Inundaciones en Las Pedroñeras (7) Julián Escudero Picazo. (11) La sección de Enrique Guijarro (3) La sección de Fabián (236) La sección de Vicente Sotos (64) Libros (5) Libros de las fiestas (8) Libros sobre Pedroñeras (99) Literatura sobre Pedroñeras (37) Lugares emblemáticos (1) Mapas (4) Mata Hermosa (4) Medicina popular (1) Memorias (44) Microrrelatos (9) Miscelánea (15) Mojones (3) Molinos (1) Motes de Pedroñeras (10) Museo del labrador (11) Naturaleza de nuestra Mancha (21) Naturaleza en Pedroñeras (12) Neruda (1) Noticias Pedroñeras (25) Origen del nombre de Pedroñeras (3) Paisajes pedroñeros (1) Palabra de Saturio (5) Patrimonio pedroñero (23) Pedroñeras fuera del pueblo (1) Personajes famosos (37) Platos típicos (2) Pluviometría de Pedroñeras (125) Poesía (1) por Pedro Sotos (3) Pregón de las fiestas (3) Pregones (1) Prensa histórica-Noticias históricas (58) Prensa y revistas (3) Promoción (1) Quinta 69 (2) Quintas (3) Recetas pedroñeras (15) Refranes con ajo (1) Relaciones de Felipe II (1575) (8) Relatos (4) Reportajes fotográficos (16) Riada del 2009 (1) Rutas pedroñeras (1) Santiaguillo (5) sellos (16) Tesis Mª Pilar Martín Alonso (11) Toponimia (85) Usos y costumbres pedroñeras (17) Varios (22) Viajecetes (13) Vídeos (57) Virgen de la Cuesta (6)

sábado, 2 de enero de 2016

El chiquete al que le gustaba el campo: Así habla Pedroñeras (3): Ainas, aique, airetón y aiva


por Fabián Castillo Molina





Iniciamos este experimento con un trabajo titulado Un d´esoscon el subtítulo Cómo se habla en Pedroñeras,  y lo hice a consecuencia de las risas que me provocó un ejemplo de tal expresión y las múltiples variables y vericuetos en los que se puede meter tal palabra según se usa en nuestro lugar.



En vista de la buena acogida que tuvo, seguimos en la segunda entrega con la última letra del abecedario, la Z, que era en la que me encontraba a la semana siguiente y elegí tres voces típicas de Pedroñeras: Zalandro, Zanguango y Zote, a las que dándoles varias vueltas vinimos a parar en lo que fue el texto titulado "El chiquete difícil".

Como está claro que a unas cuantas personas amigas y seguidoras de este portal les va la marcha del lenguaje pedroñero, como le pasa a quien escribe esto, vamos a empezar el año 2016, después de las felicitaciones y buenos deseos consabidos, con cuatro palabras y sus correspondientes ejemplos, ahora dentro de la A. En este caso partiremos de Ainas, ¡Aique!, Airetón y ¡Aiva!




El chiquete al que le gustaba el campo

El camino del Rubielo casi bordeaba la pedriza de lo del Urre. El vecino cercano de tierra, El Úsulo, al pasar por allí paró, levantó la voz y dijo:

—¡Ahí estás bien al abriguico, Juan…!
—Ea pos no estoy mal… Es que hace hoy una orilla jodía… Venía el aire helao  y  además, ahora con este airetón se trabaja mu mal, no sé…, si cambia el aire  y  se amaga un poco u se echa, a ver si pueo terminar.
—¡Aiva!, ahora que dices de cambiar, que me s'ha olvidao cambiale el agua a las acitunas ya dos días. Vi a'ceme un nudo en el moquero ahora mismo, pa en cuanto llegue al Lugar acordame.
—¡Aique!, si es que tenemos la cabeza ya… Esta mañana antes de venime, ainas si me arranca el trastor. No sé qué hostias le pasaba, porque frío en el porche no hacía tanto como pa to eso. Luego, aquí ya, eché una lumbreceja, que ainas si arde, y eso que eran cardos blancos con lo que quería pegale, pero como estaban un poco reveníos…, que digo yo que cómo habrá tanto cardo.

Mientras, tanto, un poco más tarde, en el pueblo, la mujer:

—¡Aique, madre mía, la que nos ha caído con el chiquete! Con este miej’airetón y empeñáu en coger la becicleta…, y en cuanto me he descuidao se ha salío con la suya, he oído las portás, he ido y en el porche ya no estaba la bici. —Y mia que le he repetío: ¡Que no te la llevas, muchacho!, que así tú no te vas al campo, que tu padre ya verás como viene escapáu. Además tienes que dale aire a las ruedas que van mu desinflás. Pero nada, él dale que te pego: "Que con este airetón  no queda ni un salmiento en la viña, madre. Que yo me voy a ayudale a padre y así terminamos antes". Na, que le pasa más que a la hermana que compra anca Castaño, ¡Aiva que voy!, dice, y adelanta, no espera turno, como si nadie tuviera prisa na más que ella.

Y es que ayer, viendo las noticias de tos los desastres esos que están pasando por ahí, por Inglaterra y  América y to eso, que to se lo está llevando el agua y el aire, con esos miejas tornaos que se ven, que yo veo que son remolinos disparaos de grandes que se llevan volando hasta casas enteras. yo pa mí, que se quedó impresionao del to, y él, que no puede estar sin su padre… En cuanto un día no tiene escuela paice que le falta tiempo pa querer ise al campo con él. Dice que va a ayudale y así aprende, que él lo que quiere es ser del campo. Que es ande mejor se está, dice la criatura. Eso es lo que él dice, yo no sé si eso será así o  no, pero él, así lo manifiesta.  A mí me extraña, porque ahora no hay muchos chiquetes que quieran estos trabajos.

Padre e hijo volvieron pronto al pueblo con la bicicleta en el tractor, dejando sarmentada la viña, pues era domingo, y no estaba muy bien visto ir en día de fiesta “pa tol día al campo y echar de guisar” como dice el dicho popular. Por la tarde tenían que ir marido y mujer de visita y de compras a Albacete. Ella se arregló bien, pero al salir a la calle y ver que el día seguía igual, se volvió a meter en el portal diciendo: "¡Vaya un aire tonto que sha levantao hoy, válgame Dios!  ¡Con estas vendiscas vi a llegar despeiná del to!. Arrima el coche aquí a la puerta, no me hagas de cruzar la calle".

Fabián Castillo Molina


Libros de Fabián Castillo Molina


Al pueblo (poesía) y La Culpa (novela)



 


No hay comentarios:

Publicar un comentario